¿Qué es la listeria y qué está pasando?
La Consejería de Salud y Familias, a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, decretó este jueves una alerta sanitaria sobre el producto de carne mechada con el nombre comercial ‘La Mechá’, fabricado por una empresa con domicilio en Sevilla capital, tras comprobar que este producto es el agente causante de los brotes de listeriosis registrados en Sevilla en las últimas semanas. Desde la citada fecha, la Junta de Andalucía ha informado a los ciudadanos de que dejen de consumir el citado producto a través de comunicaciones en prensa y en las redes sociales.
La alerta sanitaria, activada tras el desarrollo de los protocolos y de las inspecciones oportunas, significa la retirada del citado producto de la venta y consumo. La empresa que fabrica el alimento causante del brote, que ha mantenido una colaboración estrecha con Salud Pública durante la investigación, ha comunicado ya a sus clientes estos mismos hechos.
El día 16 de agosto, el siguiente a la activación de la alerta sanitaria y menos de 24 horas después de que esta fuera decretada, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, compareció ante los medios de comunicación en el Virgen del Rocío junto al subdirector de Protección de Salud, Jesús Peinado, para informar sobre el estado de las personas ingresadas y la evolución del brote.
La Junta ha subrayado que «aunque la investigación sobre listeria estaba en curso con anterioridad, no fue hasta el día 14 de agosto cuando Salud y Familias tuvo las evidencias sólidas que permitieron asociar sin duda la causa de los brotes a la carne mechada de la empresa en cuestión». Así pues, ha remarcado que la Consejería hizo pública la alerta «en menos de 24 horas tras obtener las evidencias definitivas» y que, de haberse decretado antes, podría haber incurrido en una «irresponsabilidad de consecuencias graves».
La listeriosis
La listeriosis es una infección causada por el germen ‘listeria monocytogenes’. Las personas por lo general enferman con listeriosis después de comer alimentos contaminados. La enfermedad afecta principalmente a mujeres embarazadas, recién nacidos, adultos mayores y personas con el sistema inmunitario debilitado. Es poco común que personas en otros grupos se enfermen con una infección por listeria.
La Junta incide en que la listeriosis es generalmente una «enfermedad leve», que cursa produciendo fiebre y diarrea de manera similar a otras infecciones trasmitidas por alimentos, pero este tipo de infección por listeria es raramente diagnosticado. «No obstante, en ciertos grupos de personas como son las mujeres embarazadas, puede causar una afección grave que afecte al feto«, subraya la Consejería, antes de añadir que »también son especialmente sensibles las personas mayores« y que »los pacientes con el sistema inmunitario debilitado pueden desarrollar síntomas«.
Las personas con listeriosis invasiva generalmente presentan síntomas entre una y cuatro semanas después de haber comido alimentos contaminados con listeria, incluso en algunos casos algunas personas presentan síntomas hasta 70 días después de la exposición. No obstante, también hay casos en que los síntomas aparecen tan temprano como el mismo día de la exposición.
La Junta reitera que «todos los años se identifican casos de enfermos de listeriosis» que, «salvo excepciones, no pueden ser asociados a brotes porque los síntomas se presentan muy tardíamente» y en las encuestas epidemiológicas es «casi imposible» que los afectados recuerden con cierta exactitud no solo los alimentos ingeridos hace tres, cuatro o más semanas, y mucho menos, los lugares de compra y las marcas.
Prevención
La Junta de Andalucía señala que como la contaminación de alimentos es común y que el germen*’listeria monocytogenes’ puede reproducirse a temperaturas de refrigeración, los alimentos ligeramente contaminados pueden adquirir una gran contaminación durante la refrigeración. Este problema es especialmente preocupante cuando los alimentos, por ejemplo, los refrigerados listos para consumir, se comen sin cocción adicional. Por lo tanto, la Consejería hace hincapié en que la higiene alimentaria adecuada es importante, sobre todo para las personas en situación de riesgo.
Son ellas, las embarzadas, pacientes inmunocomprometidos y ancianos, los que deben evitar el consumo de quesos blandos, alimentos refrigerados listos para consumir, a menos que se calienten hasta una temperatura interna de 73,9 grados centígrados o hasta hervir, antes de servirse, pescados y mariscos ahumados refrigerados, a menos que hayan sido cocinados; leche cruda (no pasteurizada) y verduras congeladas sin cocción previa antes de consumir.
Consejos
Especialmente en grupos de riesgo como pueden ser mujeres embarazadas, recién nacidos, adultos mayores y personas con el sistema inmunitario debilitado se tomarán las siguientes medidas:
- Lavar las manos con jabón y agua caliente al menos durante 20 segundos antes y después de manipular alimentos.
- Todos los utensilios deben ser lavados a fondo tras manipular carnes, pescados, frutas, vegetales y cualquier otro alimento crudo.
- El frigorífico debe mantener una temperatura de 4ºC o menor. Guardar los alimentos cocinados en el frigorífico el menor tiempo posible, en recipientes cerrados y lejos de los quesos y los alimentos crudos. Respetar siempre la fecha de caducidad en los productos que se compran precocinados.
- Cocinar completamente las carnes hasta alcanzar los 71ºC (cambia de color la parte central).
- Evitar consumir leche no pasteurizada y quesos hechos con ella (leche cruda).
- No consumir carne cruda y poco hecha ni embutidos loncheados y envasados, salvo los cocinados a más de 71ºC.
- No es recomendable consumir ahumados refrigerados y marinados, así como patés refrigerados.
- No consumir brotes crudos (soja, alfalfa…) ni frutas y hortalizas sin pelar o desinfectar, incluyendo ensaladas embolsadas.
- Evitar los envasados que contengan vegetales, huevo, carne, fiambres y pescado.